martes, septiembre 02, 2008

El loco y el triple baipás

Desde que era niño siempre había utilizado la palabra corazón como una figura romántica o poética, nunca me había parado a mirarlo como a un órgano o simplemente como una parte del cuerpo, ni siquiera cuando recibí algunas nociones de anatomía en el instituto; yo solo veía corazoncillos redondeados como cajas de bombones, con flechas y querubines alrededor.

Apenas quedaban cinco días para las ansiadas vacaciones estivales, (parecía que nunca iban a llegar) todo estaba preparado, ropa nueva, el pelo recién cortado, el coche lavado y con el deposito lleno, cosa bastante rara dada mi situación económica... todo daba igual solo tenia que aguantar unos días mas y seria libre. Dicen que el destino es caprichoso, que me lo digan a mi.

Era sábado por la tarde, estaba tumbado en mi sillón intentando curarme de la resaca de un largo viernes, todo era rutinario, mi hermano viendo algún deporte o serie animada en el sofá del salón, su novia haciendo viajes a la nevera como buitre que busca carroña y después al balcón a chupar sus palitos de cancer... Mi padre, que a partir de ahora pasare a llamar el Loco, (una larga historia) jugaba a las cartas en el bar de siempre con los mismos amigos de siempre, su "Gin-tonic" y su eterno cigarrillo... pero algo era diferente.

El loco se dio cuenta que algo no era normal, de los cientos de dolores que recorrian su cuerpo por años de duro trabajo, uno de ellos se estaba haciendo gigante, como siempre se aguanto y volvio a casa para ver a sus nietos que ya deberian haberse despertado de la siesta pero cada uno de los 56 escalones que separan su hogar de la calle era una puñalada en su viejo pecho. Asfisiado llego a la puerta entro y sin llamar la atencion se sento en el balcón con la esperanza de que se le pasara el dolor. No se que le debio pasar por la mente en ese momento, se levanto y dijo ahora vuelvo, ni siquiera dijo donde iba, (no queria preocuparnos) casi sin fuerzas ando los 500 metros que habia hasta el ambulatorio del barrio, pidio turno en urgencias, se sento en una silla a esperar su turno y el corazon se le paro...

Las ultimas tres semanas han sido un infierno emocional, he visto a mis tres hermanos y a mi madre llorar a la vez a traves de mis lagrimas, palabras como cateter, triple baipás, epidural, ahora tienen sentido para mi y los mios. He superado mi fobia a los hospitales a base de dormir en ellos, ha cambiado mi forma de mirar a los doctores, ya no son matasanos sino semidioses, ellos si que hacen milagros; incluso creo que algo de mi se quedo en la UCI.

Las "vacaciones" ya se acabarón sin llegar a empezar, pero todo me da igual, en unas horas el Loco volvera a casa, con dos grandes cicatrices y una vida nueva, no veo el momento de verle entrar por la puerta, seguro que rompo a llorar como ahora mismo... mientra imagino ese momento. Nunca le digo lo mucho que le quiero y cuanto lo necesito, (esas cosas no se dicen en mi familia) pero eso va a cambiar, no voy a perder la oportunidad. Este es mi humilde homenaje Loco.


5 comentarios:

tequila dijo...

hola
lo siento muchísimo,puedo imaginarme lo que has pasado, aunque la verdad, sólo imaginar (estas cosas hay que vivirlas)
me alegro que todo haya salido bien, según te leia ... me preocupé.
Espero que disfrutes del reencuentro
buen homenaje a tu "loco"
besos de corazón

AsanA dijo...

Joder!!! Me alegro que todo haya salido bien al final... Disfruta de "el Loco", todo lo que puedas ahora!Haces bien. En mi familia tampoco se dicen esas cosas... En fin.

Un abrazo muy grande. Imagino lo mal que lo has pasado

Anónimo dijo...

Los pelos de punta.

Anónimo dijo...

Claro que si!!!

Ahora a disfrutar de todo eso que habéis vuelto a ganar. Y no perder el tiempo, que eso nadie lo puede curar.

Ah, recuerda, que las malas yerbas nunca mueren.

José Carlos

Vigilante dijo...

Un abrazo enorme a todos, gracias por estar ahí. haré que cada vez queráis mas.