miércoles, noviembre 12, 2008

El secreto

Siguen pasando las noches en esta solitaria montaña, el frió a irrumpido en mi rutina y tengo que conseguir algo de ropa de abrigo; he engordado bastante, los jersey y abrigos del año pasado me quedan algo estrechos y utilice el mas grande de ellos para hacerle un camastro a Ateo. Tampoco queda absenta ni tabaco (vicios necesariamente imprescindibles) ademas voy a necesitar algo de carne, estoy harto de comer pescado... Cuando venga June se lo pediré todo.

June es una joven que me visita una vez al mes, me trae comida, ropa, vicio, medicamentos... también se dedica a pagar mis facturas y tratar con la editorial con la que trabajo. Cuando se "impuso" en esas labores fui algo reacio pero asi consigo no tener que ir a la ciudad, odio las aglomeraciones de gente, se podria decir que tengo fobia a la gente.

A June la conoci una fria y fatidica noche de invierno como esta... A un kilometro mas o menos de mi cabaña hay un acantilado al que se "podia" acceder en coche (me encargue personalmente de que ya no se pueda) Alli los jovenes llevaban a sus ligues, lejos del amparo de sus padres o amigas para... ya sabeis, profundizar la relacion... (perdon, pero no se ser menos explicito)

Una noche mientras paseaba en busca de nuevas estrellas, oi unos gritos que provenian de un coche.
Ella gritaba: NO.
El: CALLATE, ESTATE QUIETA.
Yo estaba a unos veinte metros, pensando que no era de mi incunvencia. De repente la puerta se abrio. Ella con la camisa destrozada y semidesnuda corria buscando una salida. El, sin camiseta y con el cinturo entreabierto salio tras de ella hasta conseguir atraparla y quedar encima suya.
PUTA TU TE LO HAS GANADO. Gritaba aquel pobre desgraciado mientras se desabrochaba el pantalon.

¿Puta?¿por intentar no ser violada? Ahora si que era personal. Cogi una vara de hierro de una vieja alambrada y le golpee. (no quiero dar mas detalles para evitar herir la sensibilidad de algun lector) El acabó en el Tanatorio y yo juzgado por Homicidio involuntario. Fui absuelto por estado de necesidad. Si no hubiese sido por el testimonio de June hubiese sido asesinato con ensañamiento (cadena perpetua)

Despues de todo aquel calvario de juicios y recursos decidi alejarme del todo de la sociedad. Ellos siempre me recordarian como: el que mato a aquel chaval, ellos nunca me perdonarian...

A los pocos dias June aparecio en mi cabaña, intente echarla pero se impuso ser mi ayudante para agradecerme que aquella noche la salvara. Siempre he pensado que aquella noche nos condenee a ambos de por vida.