martes, octubre 27, 2009

Faithfully Remain

Hoy podría haber sido un día mas, un día de hacer cosas sin parar y no hacer nada por avanzar, 16 horas de movimiento corporal, sin más sentido que el de aceptar que ha amanecido y es lo que hay que hacer.

Hoy podría haber intentado contactar de nuevo con ella, decirle: "mi vida sin ti es esto... lo otro... y lo de mas allá..." con la triste esperanza de que dejase todo y volviese aquí, para con suerte, ver como amanece y pasan tantas cosas sin sentido mientras la rutina nos mata poco a poco.

Hoy podría haber salido a la calle para renovar mi fe, buscar una señal en el poso de un café, una mancha con forma de paloma o una droga nueva que me hiciese creer que somos algo mas que hormigas, peones de un juego que esta condenado a terminar.

Hoy podría estar triste y escribir algo triste, que os pusiese tristes y que ademas os hiciese pensar que como antes dije yo también estoy triste... ya lo habéis leído: Hoy podría... pero no lo voy a hacer, se que no tengo las respuestas pero no por ello voy a dejar de buscarlas. Se que en algún lugar están todas ellas, y ella debe estar allí también...

jueves, octubre 22, 2009

El niño que perdio la sonrisa

Caminaba como una hormiga por la ciudad, rápido y en silencio, sin destino como siempre pero mas acelerado de lo normal, alguien o algo me esperaba, donde y cuando nadie lo sabia, ni siquiera yo.

Mire los semáforos, y parecía como si los verdes muñecos bailaran un Moonwalker en honor a Jacko, la gente cruzaba las calles como si de una película épica se tratase, como si William Wallace acabase de gritar aquello de: "Podrán quitarnos la vida pero nunca nos quitaran la libertad... Luego llegue a un gran parque donde los chiquillos jugaban ajenos al cruel transcurrir del tiempo, las madres cotilleaban y se criticaban las unas a las otras como en un programa de sobremesa y los ancianos daban de comer a blancas palomas que quizás fuesen su única compañía.

Me senté en un banco para descansar un poco los pies y de paso cambiarle las pilas al mp3, el ultimo disco de Ben Harper se había cargado ya cuatro pilas "alcalinas" de esas de los chino. De repente, una pelota, seguramente adquirida en los mismos chinos me golpeo en la cabeza y puedo decir con certeza, me despertó.

Un niño, feo, sucio y desdentado de no mas de siete años se acerco a mi con la intención de que le devolviera su pelota, entendía que solo era un niño pero el enfado por el golpe me hizo decirle que no le iba a devolver la pelota hasta que se disculpara, entonces fue cuando el mocoso me dijo:
- Tío, si me das la pelota yo te doy tu sonrisa.
- ¿Como? - respondí extrañado.
- Si tío, a mi me faltan tres dientes, de tres balonazos y cuando me dan otro, me rió y digo un diente menos, pero a ti que no se te ha caído ninguno y mira que cara de palo. - respondió el niño.
- Entonces si te doy la pelota harás que vuelva a sonreír - pregunte con sarna y un toque de ironía.
El niño con su sonrisa desdentada me dijo: "pos claro que si tío"; la verdad es que tenia curiosidad de ver como lo conseguiría y porque estaba tan seguro de algo siendo tan solo un inocente niño, así que le lance la pelota a los pies esperando su actuación.

Y vaya si me devolvió la sonrisa, vaya que si. El niño pateo la bola hasta donde estaban sus amigos, me miro con su cara sucia y sus tres dientes menos de tres pelotazos, y sacándome la lengua me hizo un corte de mangas, después huyo corriendo entre carcajadas.

Es verdad que la edad y los golpes de la vida me han robado la sonrisa, admito también que me he convertido en una persona de carácter triste y reservado, ahora gracias a aquel mequetrefe cada vez que tenga que buscar una escusa para sonreír solo tendré que recordar su cara, para poder retomar la inocencia y ser ese niño despreocupado que se ríe de la vida que un día fui.