lunes, junio 14, 2010

Antes del Amanecer

Salio corriendo a la calle porque no se sentía en casa, empezó a vagabundear por la ciudad como quien no tiene donde caerse muerto. Visito la plaza municipal, observo los puestos del mercado central, deambulo por el las aceras del rabal, calle a calle, callejón a callejón, volviendo a descubrir una ciudad que habia olvidado a medida que habian sucedido los años. Meso su grisácea barba como buscando algo de oxigeno en ella y cayo de bruces al suelo aturdido por la realidad que le apresaba.

Años atrás había recorrido ese mismo camino una noche de verano, acompañado por una preciosa joven que conoció en el vagón de un tren cuyo destino ya había olvidado, la vejez se había llevado las palabras de aquella noche pero él recordaba perfectamente, imagen a imagen, como quien ve un álbum de fotos, cada mirada, cada sonrisa, cada beso, cada caricia, cada vez que se alejaba para volver cual imán a sus brazos, las lagrimas de la despedida y todas las imágenes que no vivieron después de aquello.

Allí en el suelo tirado, viendo la gente pasar junto a él como si fuese invisible, como si de un fantasma se tratase, allí sintiendo que se terminaba su tiempo, allí... la vio aparecer de entre la gente, tan joven, tan preciosa, como si el tiempo no hubiese pasado para ella; se tumbo junto a él, lo abrazo y le susurro al oído: Despierta cariño. El despertó, años atrás, estaba amaneciendo.

miércoles, junio 02, 2010

Exodo

Deben ser la una o las dos de la mañana, el cielo esta raso y se puede ver hasta la ultima de las estrellas del cielo, corre una ligera brisa y los olivos me regalan un murmullo parecido al de las olas del mar muriendo en la playa, aquí a 500 metros de altura y a mas de 200 km de la playa mas cercana.

Es curiosos, aquí el tiempo parece no pasar, hace días que no tengo migrañas, ni preocupaciones, el estrés se marcho, incluso estoy madrugando todos los días. No se que tiene este lugar, no se si sera el estar con mi gente, la comida de mi madre, o las tapas de los bares, las tardes de risas en el parque o a la orilla del Guadiana Menor, las noches en el bar del Tigre, el aire cargado de polen o la hierba cargada de Andalucía.

No todo han sido cosas buenas... ha habido lagrimas, accidentes de coche, desinformación, borracheras y enajenaciones varias, este lugar que tanto amo saca lo mejor y lo peor de mi, pero aun con todo lo malo la vida allí si es vida. Ahora me hallo de nuevo en la ciudad mientras arreglo algunos papeles y al pobre "cebolla", con un importante dilema: quedarme o irme para no volver.