martes, septiembre 30, 2008

La tormenta que trajo la calma

Nubes, el cielo estaba completamente cubierto de nubes, hacia un viento infernal y la mar estaba revuelta, mas de la cuenta.

- ¿Has visto como esta el cielo hoy Ateo? No se ve ni una jodida estrella, y hace un frió de mil diablos, esta va a ser una noche larga, muy larga.

Ateo me miraba como si me comprendiese y se tumbo junto a mi con cara de circunstancia. Puesto que no podía vigilar los cielos, cogí mi cuaderno de bitácora y comencé a escribir algunas letras que tenia a medio terminar. Bebí, no alcanzo a recordar cuanto pero bebí porque necesitaba recordar o quizás eso era lo que yo pensaba...

De repente el tiempo empeoro, las nubes se multiplicaron, el viento se torno vendaval y la mar estallo en una vorágine de espuma, sal y rocas. Asustado intente levantarme cuando la cantidad de alcohol que portaba en mi interior hizo contrapeso y me devolvió al frió suelo; conseguí asirme a una firme rama y usándola de cayado comencé a medio arrastrarme hasta mi cabaña pero una racha de viento arranco el cuaderno de mis entumecidas manos lanzandolo junto al acantilado.

Todos esto años, todo este duro trabajo y noches en vela a unos metros del completo olvido... Consegui ponerme en pie y corri hasta donde estaba el zarandeado cuaderno, lo recogi del suelo y lo aferre a mi pecho con fuerza. Alce la vista, pero ya era tarde... una ola diez veces mayor que yo, habia roto contra el acantilado y estaba apunto de engullirme, hice lo unico que podia hacer, lo unico que me importaba, lance el cuaderno hasta donde Ateo se encontraba y me deje llevar.

"Marioneta del mar, cual sera ttu triste final, quien te recordara, quien por ti llorara..."

Desperte horas despues en la orilla, con el cuerpo completamente magullado, la boca llena de salitre y la extraña sensacion de no saber porque continuaba vivo. Mire al cielo y alli algunas estrellas me deban la bienvenida, entonces comprendi que aun tenia algo que hacer aqui.

Volvi a casa y alli me esperaba Ateo, junto a la cama con el cuaderno bajo sus patas.
-Buen trabajo Ateo, vamos fuera tenemos trabajo que hacer.

6 comentarios:

Audrey dijo...

me gusta :) yo cambio a Ateo x Alonsito, al cuaderno x mi diario y al alcohol x un cafe con leche calentito :)
mua

Anónimo dijo...

precioso y angustioso a la vez!!!
has nacido de nuevo ehh?

cuantas páginas por escribir

besos

Anónimo dijo...

hola d nuevo, voy a darme el gusto de enlazarte... si a ti te parece,,,, supongo que a un vigilante de estrellas tener una luna a mano no le está de más ¿no?
besos

JC dijo...

Como bien dices, hay trabajo que hacer.

Me alegro de volver a leerte así.
Cuidado con la mar, que nunca olvida...

chao

AsanA dijo...

Impresionante. Que hariamos las estrellas extraviadas sin ti? ô_Ô

Hay que pedir permiso para enlazarte? xDDD Yo lo hice hace meses, jajaja! :P

Vigilante dijo...

No hay que pedir permiso, ya es un placer teneros aquí y un honor grandisimo que volváis. Gracias a tod@s.