lunes, febrero 02, 2009

Despedida

Este puede que sea uno de los post mas difíciles de escribir de mi vida... Debido a mi trabajo y a mi ser extrovertido he conocido a miles de personas, de todo tipo. La mayoría de ellas pasan por delante de nuestras vidas sin hacer mucho ruido, son simplemente caminos cruzados que se olvidan sin mas. En cambio hay otro tipo de personas, personas que nos marcan, que tienen un lugar importante en nuestras vidas y en nuestro corazón.

Todos los días muere gente, da igual que sean buenas o malas personas, no importa que tengan mucho dinero o sean pobres, tampoco si son niños o ancianos, todos antes o después mueren... es ley de vida. Por suerte era demasiado joven cuando murieron mis abuelos como para que me afectara y demasiado maduro cuando murió mi tío para saber aceptarlo, ademas el año pasado murieron ocho personas a las que apreciaba y lo supere sin mas, pero esta ultima... me ha hundido.

Voy a hablaros de Ramón Ortiz de Cortijuelo mas conocido como Moncho. Ramón nació enfermo, su corazón sus venas y arterias no funcionaban como debian, asi que sus padres, gente pobre del campo de Jaen, tuvieron que coger su poco dinero ahorrado y llevarlo a la Madrid de la transicion para practicarle numerosas operaciones a vida o muerte. Tras un calvario de hospitales, Ramon consiguio salir de alli y volver a su Andalucia natal para vivir una vida, tasada en veinte años, que le pertenecia por derecho.

Siendo aun joven, su madre que era su mayor apoyo, fallecio ,dejandole roto emocionalmente, asi que decidio vivir la vida que le quedaba haciendo siempre lo que desease, sin preocuparse por el mañana y pasando de las habladurias de la gente, siempre con una sonrisa en la cara, haciendo amigos alli donde pisara pero sin descuidar a los suyos. El pasado miercoles veintiocho, aquel corazon que habian tasado en veinte años dejo de latir a la edad de treintaiocho años.

La noche del velatorio fue demasiado larga, cada segundo llegaba un recuerdo bueno de Él, cada persona que veías tenia algo bueno que contarte de el, había gente de toda España allí, incluso gente venida de Francia, todos con alguna buena anécdota sobre el. Tanta gente le quería que habían mas de diez coronas de diferentes grupos. Después llego el momento de llevarle a la iglesia y fue entonces cuando una marea humana cogió en volandas el féretro y lo trasladaron a hombros los dos kilómetros que había de distancia con un paso silencioso.

Al final tras enterrarle en el nicho que su padre tenia comprado junto al de su madre, la gente abandono el cementerio como si allí quedase parte de ellos y se dirigieron al bar donde siempre podías encontrarle a Ramón para echarle la honra como el siempre hubiese querido. También se que el nunca hubiese querido un post así, no le gustaba la tristeza, pero ahora solo queda eso.

Despedida - SHAKIRA

2 comentarios:

Audrey dijo...

lo siento :(
un beso

AsanA dijo...

Que se puede dceir en estos casos...
Un abrazo