Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto el tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras el mundo gira.
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto el tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras el mundo gira.
Ideario, Francisco M. Ortega Palomares.
2 comentarios:
Gracias por citar el poema.
Un saludo cordial.
Gracias a ti por crearlo y mas aun por pasarte por este humilde lugar.
Ojala algún día consiga escribir tan solo la mitad de bien que tu.
Gracias y hasta la proxima.
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