martes, julio 22, 2008

Entre corto y corto

Esta es la historia de dos personas anonimas, dos personas que se buscan el uno al otro y que se necesitan pero que no tienen ni idea de lo que les depara el futuro.

Él es un chico joven de unos 24 años, acaba de terminar satisfactoriamente sus estudios como director de cine; tiene un don: es capaz de captar con su cámara de vídeo lo que nadie mas puede, consigue plasmar el alma de las personas en la pantalla, incluso el de aquellas que es casi inexistente... Él sueña con ser famoso, hacer películas increibles y que la gente le reconozca por la calle pero no encuentra la historia que le lleve al estrellato.

Élla es algo mas joven, acaba de cumplir los 18, ha sacado un nota bastante alta en selectividad pero no encuentra una carrera que le llame lo suficiente. Su familia quiere que estudie medicina pero lo único que quiere es escribir; tambien tiene un don: consigue escribir historias de esas que solo ocurren en los cuetos de hadas, historias que te hacen soñar, de esas que puedes tocar y que nunca quieres que se terminen.

Esta mañana es una mañana mas, él esta sentado en una mesa de la cafetería de la esquina, élla en un taburete de la barra, entre sorbo y sorbo de sus cafés, solo hirviendo y descafeinado con leche de sobre cruzan sus miradas, élla se ruboriza y aparta la mirada, es demasiado timida para mirar a un desconocido a los ojos; en cambio él se queda mirandola como imnotizado, tanto que se derrama el cafe por encima.

-Mierda - grita, mientras se abrasa la camisa y se levanta para limpiarse. Élla mira para otro lado y sonrie porque sabe que algo tiene que ver en esa quemadura. Cuando vuelve la mirada él esta a apenas un metro de élla.
- ¿Que le debo? - pregunta el joven a la camarera mientras continua limpiandose la camisa. Alarga la mano para cojer otra servilleta del servilletero y es entonces cuando el universo se para.

En ese preciso momento élla estaba cogiendo una servilleta y sus manos se tocan, es dificil describir la sensacion, electricidad, magnetismo, frio y calor a la vez, el big bang en un segundo... algo tan intenso que élla se asusta, deja un billete de 5 euros en la barra y casi corriendo se aleja hacia la puerta exclamando quedese con la vuelta.

Él le grita antes de que salga por la puerta:
-Espera... te has dejado un libro de apuntes, pero es tarde, ya ha alcanzado la calle. Él lo recoje, lee la partada, sonrie y sale corriendo tras de élla.

FIN

Postdata: ¿Que ponia en la portada? Cuando X conocio a Y... se habian encontrado.

8 comentarios:

Audrey dijo...

café con leche, la leche natural,y dos sobres de azúcar...gracias :)

en la portada...mmmmmmm.....igual ponía "historias para el cine"..ella las escribe y él las realiza...tal vez ella estaba dibujando un corazón con su nombre y una X...o haciendo un retrato de él..podría ser un libro sobre cine...tal vez si me lo dices dejo de pensar:)

tequila dijo...

uno solo doble ( no largo por favor, ni americano) con sacarina..

dos personas que se pueden complementar, sus vidas se cruzan por un instate y zasss... a veces surge y otras no ( la ocasión, se entienede)
quizá el consiguio encontrar justo lo que necesitaba, por eso no la persiguió... dejó escapar su musa.

Me gustó.. muy jóvenes no?, ella terminará estudiando medicina

Besos

Anónimo dijo...

Me siento curiosamente identificada en algunos aspectos de la chica, especialmente en que yo también soy de las que se asustaría y saldría corriendo. Y bueno, uno de mis sueños siempre ha sido escribir el guión de una película... Ahora sólo me falta encontrar a mi director, jeje.

Anónimo dijo...

Parece que tanto "corto" te sentó bien en aquellas noches al aire libre.
Bonita historia.

AsanA dijo...

Magico n_n

Anónimo dijo...

Joder!!!
Entre corto y corto, y entemedias, cagon to...

Ya sabes por que te lo digo :)

Un abrazo Loco (el hijo) :)

tequila dijo...

estás bien? de vacas?
de verdad que espero que lo estés...
besos
vuelve pleaseeeeeeeeeeee, vale?

Anónimo dijo...

Bien Mono, continua escrbiendo.

Corroboro lo dicho por Aarón entre corto y corto,... que cojones ni siquiera eso, sino había descanso.
Ah, pero yo me lo pase de lujo.

Chao

José Carlos